Durante los siglos XVIII y XIX se produjeron en occidente
intentos individuales para establecer el uso curativo de la música. Sin
embargo, no existió una conciencia global ni ningún movimiento en esta
dirección hasta los años 70. Por ejemplo, Pío X, nombrado Papa en 1903, fomentó
el uso del canto Gregoriano en la liturgia. La musicoterapia moderna adoptó en
sus orígenes la música clásica occidental. Se descubrió que mucha de esta
música, aún sin ser creada con propósitos terapéuticos, ayudaba a crear un
mejor equilibrio hemisférico, calmando el sistema nervioso, promoviendo la
estabilidad emocional, facilitando el aprendizaje y mejorando la orientación
espacial. La música romántica también fue utilizada en terapias de
visualización creativa para conectar con momentos pasados, debido a que
escucharla ayuda e evocar emociones.
Hacia 1970, con la popularidad que alcanzaron diversas
técnicas occidentales de meditación como la Mediación Trascendental (MT), el
interés por las antiguas músicas sanadoras empezó a crecer. En los años 90 el
interés por las prácticas del sonido puro sanador también se incrementó. Hoy en
día es posible encontrar grabaciones, participar en cursos y escuchar
conciertos interpretados por cuencos tibetanos, antiguos instrumentos sanadores
como el digerido de los aborígenes australianos, canto armónico y los
diapasones. La capacidad sanadora de la música y el sonido ha sido
redes cubierta.
GÉNEROS
MUSICALES
La Música es antes que todo un arte, que combina
los sonidos y el silencio conforme a los principios de la melodía, la armonía y
el ritmo, siendo estos sus elementos esenciales. Al mismo tiempo, es una
ciencia, por lo cual debe ser apreciada emocionalmente y comprendida
intelectualmente.
"Música es la combinación de sonidos agradables al
oído. Es el arte de combinar los sonidos de la voz humana o de instrumentos.
Composición musical. "
- "Arte de combinar los sonidos y los silencios, a
lo largo de un tiempo, produciendo una secuencia sonora que transmite
sensaciones agradables al oído, mediante las cuales se pretende expresar o
comunicar un estado del espíritu."
El origen etimológico proviene de la palabra MUSA, que en
idioma griego antiguo aludía a un grupo de personajes míticos femeninos, que
inspiraban a los artistas.
ORÍGENES DE LOS GÉNEROS MUSICALES
Los géneros musicales occidentales tienen sus orígenes en
Grecia, donde desempeñó un papel moralizador y pedagógico desde la época en que
se escribieron los textos homéricos (s. X a.C.). En el primer milenio de la era
cristiana, la música fue cultivada exclusivamente por la iglesia. Hacia finales
del siglo VI se refundió el llamado antiguo romano, y a este canto, adoptado de
forma oficial por la iglesia católica, se le llamó desde entonces canto
gregoriano extendiéndose por los diversos países europeos. En el siglo IX, ya
aparecen referencias al órganum, que era una forma medieval de escritura
polifónica basada en una melodía (canto llano) sobre la que se superponía otra
melodía. A finales del siglo XI florece la lírica galante (no religiosa) de los
trovadores provenzales, que inmediatamente se extiende al norte, los troveros
en Francia y los minnesinger en Alemania y luego a Italia, España y Portugal. A
principios del 1200 surge el motete (canto a varias voces con distintas
letras). En el siglo XIV floreció en Francia y se extendió a Italia el ars
nova, con repertorio profano (rondós, baladas, y madrigales), apareciendo
músicos como Phillippe de Vitry o Francesco Landino. En el 1400 se desarrolla
la polifonía en la escuela franco-flamenca, a la que pertenecen Guillaume
Dufay, Guilles Binchois y su máximo representante, Josquin des Prés. El
renacimiento se inició como una prolongación de la etapa anterior, así nacieron
los repertorios instrumentales. La música se enriqueció verdaderamente en el
periodo barroco con la ópera, la cantata, y el oratorio. Tres fueron los
centros musicales: Italia, Alemania y Francia.